WhiteParty[Venus]

por **Alan J. DiCottli** Miér Jul 20, 2011 1:11 am

Spoiler:

Oh si, viernes noche, parecia que todo se convertia en una eternidad cuando el trabajo estaba a la orden del dia, ahora entendía a mi padre cuando me decía que ya podría echar de menos la vida del estudiante, pues si padre, si, echo de menos la vida del estudiante, esa en la que mi unica preocupación era pensar que remedio poder tomarme para despues de una larga fiesta tener intacto mi estómago y poder evitar la posterior resaca, ni siquiera los examenes me preocupaban en absoluto. El verme con un empleo fijo y a cargo de tantos niños y adolescentes me hacia creerme a mi mismo que estaba envejeciendo, pero o sea.. ¿qué? No, a eso si que no, me negaba rotundamente, mis 26 años todavía resultaban muy jóvenes como para que yo pudiera llevar una vida sedentaria, pedirme tranquilidad a mi es como pedirle manzanas a un naranjo.

Antiguos compañeros de estudios me habian puesto al tanto e invitado a una fiesta 'ibicenca' tipica Española en la que todos los alli presentes visten con prendas de color blanco, resultaba bastante tentadora a lo que no pude negar mi asistencia. Tras llegar a casa y relajarme con un buen baño de espuma me dirigí a mi armario para poder encontrar alguna prenda de color blanco, y si, lo logré, cierto pantalon bastante caidillo y una camisa bastante suelta me siriveron para ir al compás del resto, y lo iba, aparecí en la playa donde la gente estaba deshinibiendose a base de mojitos cubanos, gran forma por cierto!

Con el mio ya en mano perfectamente preparado comencé a recorrer los alrededores del lugar a base de bailoteos con las mujeres que se me iban acercando de forma disimulada, por tanto de la misma forma yo me las iba despegando a base de 'bailes' si, esos que te ayudan a alejarte de las situaciones incómodas, aun entre movimiento y movimiento pude divisar una larga y rubia cabellera que se me hacía familiar, supe quien era puesto que alguna que otra vez la habia observado en el Sunnyside, y me asombró por lo que me acerqué a ella apoyandome en la barra del chiringuito. -Desconocía que mis compañeros de trabajo tuvieran tan buen gusto como yo a la hora de escoger fiestas -compuse una sonrisa torcida simpática-

por Invitado Miér Jul 20, 2011 2:35 pm

-Papá, eso no es justo. No puedes culparme de ello, no tienes ningún derecho sobre esto. La única que puede decidir cuando sentirse culpable soy yo- esperé a que mi padre diera sus razones al otro lado de la línea, razones que me parecieron insignificantes y para salir del apuro; cosa que solo logró hacerme rabiar y que soltara un gran bufido que él escuchó perfectamente porque me regañó por ello. Pasé olímpicamente de su insulto y me fui a la verdadera cuestión de la llama -No sé ni siquiera para que has llamado, no te necesito nunca lo he hecho desde que murió mamá y no pienso hacerlo en un futuro. Así que agradecería que te metieras en tus asuntos y no me llamaras más para echarme la culpa por haberme marchado. Gracias por preocuparte por tu nieta y por su vida- continué irónicamente colgando el teléfono dejándole con la palabra en la boca, las lágrimas empezaban a salir por mis ojos y podía notar como el día se empezaba a nublar al paso que mis lágrimas caían a más velocidad por mis mejillas. No estaba realmente segura de porque había decidido cogerle el teléfono, supongo que le extrañaba de cierta manera pero eso no le daba derecho a echarme la culpa de todo lo que había pasado desde que mi madre murió. Todo había sido su culpa, él había sido el que había cambiado, no yo.

Katherine había oído toda la conversación y me abrazó con fuerza, verdaderamente necesitaba su abrazo porque quería que alguien estuviera a mi lado apoyándome en las decisiones que había tomado a lo largo de mi corta vida; y esa persona era Kath. Ella notaba que yo necesitaba serenarme con rapidez, dejar mi mente alejada de todos los problemas que tenía en la vida así que se ofreció a quedarse con Daenarys durante esta noche de viernes para que yo pudiera salir a pasármelo bien. Se lo agradecí y me vestí con un ligero vestido blanco y también cogí una chaqueta porque si mi estado de ánimo seguía así seguramente tendría frío dentro de poco. Intenté calmarme lo mejor que pude caminando como una sombra entre las personas que andaban por aquella innumerables calles pero era algo imposible; nada lograba llamarme la atención y necesitaba algo que lo hiciera para poder olvidar el sentimiento de culpa que mi padre había hecho florecer una vez más dentro de mi. Inconscientemente llegué hasta la playa y vi que había una especie de fiesta en esta, no me lo pensé ni un segundo y decidí unirme a la fiesta.

Mi mente pensó que la barra sería el mejor lugar para iniciar la noche así que cuando estuve en esta, me apoyé con mis brazos y sonreí al camarero que había allí cerca. Esperando que este se acercara para poder pedirle mi bebida -Yo soy la única que tengo buen gusto, los demás no lo tienen así que no te engañes porque no te encontrarás con ninguno por la noche. Son todos unos aburridos- le dije divertida mirándole con una sonrisa, sabiendo que aquello no era verdad; algunos de mis compañeros de trabajo tenían las mismas ganas de fiesta que yo o que él. Me sorprendía haber coincidido en una misma fiesta con Alan, uno de los profesores de SunnySide pero había que aceptar que todos teníamos vida fuera del trabajo -¿Qué haces por aquí? Yo pensaba que estarías sentado en el sofá de tu casa viendo una de esas películas que tanto nos gustan a las mujeres- exclamé burlonamente soltando una pequeña carcajada a la vez que mi mirada se desviaba hacia el camarero -Un Martini, por favor- le pedí amablemente -¿Quieres algo? Yo invito- sugerí a Alan que estaba a mi lado en la barra de aquel chiringuito.

por **Alan J. DiCottli** Jue Jul 21, 2011 1:05 am

Oh si! Parecía que la noche estaba comenzando a sorprenderme, cierto es que no se me habría pasado por la cabeza encontrarme a nadie de mi entorno laboral en una fiesta ibicenca a la orden de los mojitos y las cachimbas, pero habia de reconocer que la sorpresa habia resultado bastante agradable. Las fiestas con los colegas de la facultad siempre decantaban en algo trágico, partiendo de la base en la que ellos todavía no habian madurado y continuando con que yo apenas ... tampoco. Me causaba curiosidad como podria salir una noche en compañia de aguien que se encuentra en tu mismo entorno de trabajo, seguro que todo lo que suelen mostrarnos las peliculas sobre estas cosas eran pura pantomima.

No iba a mentir a nadie, era evidente que mis ojos habian prestado atención a la dueña de esa rubia cabellera desde que habia entrado al Sunnyside, claro, eso lo digo yo, pero quien diga lo contrario miente, cualquier hombre pone el ojo en una mujer preciosa, nacimos hombres, vivimos hombres y moriremos hombres, por los restos de los restos, eso no cambia. Venus resultaba a parte de fisicamente excepcional, también parecía poseer un buen sentido del humor, al principio eran intuiciones pero con cruzar dos palabras se cala el toque de picardia en las palabras de las personas.

Me acerqué un poco mas a la barra alcanzando uno de los taburetes para lograr sentarme y entreabrí los ojos ante su ofrecimiento - Eh? Invitar? Como crees? Deja que esto corra por mi cuenta o me sentiré realmente mal, esta ronda la pago yo y tu ya me invitarás al café del lunes -sonrei mientras el camarero le servía el martini y yo me terminaba el mojito que portaba en la mano dejando el vaso para que el muchacho de la barra pudiera llevarselo- Ponme otro igual, le he cogido el gusto, tal vez en mi otra vida fui latino y lo estoy descubriendo ahora, mira mira -le dije a Venus- si tuviera la tez un poco mas oscura podria decir que soy la version de Carlos Baute mejorada, de esta guisa no es para menos!

El muchacho volvío a servirme otro mojito esta vez parecía estar mas cargado puesto que al primer trago sentí ese calorcillo del alcohol descender por mi garganta lo que provocó que frunciera el ceño y apretara los dientes. ¿Que hago por aqui? Eso mismo me estoy preguntando yo, pero tu me entenderás... no se le puede decir que no a los antiguos compañeros de estudio, no te parece? Aunque ahora mismo no sepa donde esta ninguno, pero aqui estoy, con una compañera de trabajo pero SHHHh! -hice el gesto con mi dedo indice- que no me encuentren, no me dejes echar a perder mi vida -soné dramático, era la idea.

Quizá lo mas recomendable sería estar en el sofá viendo peliculas, pero yo no suelo hacer siempre lo que es mas recomendable, tiendo a ir por otras opciones, lo normal tiende a ser aburrido - No es que salir a despejarse una noche fuera algo anormal, pero normalmente en lo único normal que se basaba mi vida era el trabajo y el deporte, el resto era una autentica locura, partiendo de que yo mismo me consideraba una persona bastante emocional y con pocas ganas de pensar antes de actuar- y a todo esto, qué haces tú aqui? vamos confiesa, que haces que no estas corrigiendo trabajos? -enarqué una ceja bromeando acerca del comentario, pero dandole pie a que me contara que la habia llevado hasta la fiesta-

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