Regreso y un nuevo día {+18

Recuerdo del primer mensaje :

Hacían solo algunas horas que había regresado de la conferencia. Lo primero que había hecho era llamar y avisarle a Prudence que ya había vuelto. Y luego de tomar un baño salí disparado hacia su casa. Últimamente pasaba mucho tiempo allí. Era un refugio y me encantaba estar más tiempo con el niño. En cuanto a Prudence... las cosas seguían fluyendo. Al principio me había costado abrirme a todos los sentimientos que me despertaba ella, pero ahora, todo iba mejor. Lo que trababa nuestra relación eran mis continuos viajes. Algo que también me había comenzado a cansar a mi también.

Por suerte Prudence me había dado una copia. Entre en la casa y seguí los ruidos de ella y el niño hasta el baño. Era una imagen adorable la de ellos jugando con el agua llenos de burbujas y espuma.

-Interrumpo?- Dije suavemente con la voz gruesa que me caracterizaba. Me apoye en el marco y los observe totalmente enamorado de los dos. Cada vez me costaba más separarme de los dos.

Le sentí como jugueteaba con mi baby doll, sabía que le gustaba, le gustaba juguetear con este, él encima mío, con sus manos recorriendo desde mis caderas hasta mis senos, saboréandolos como ya lo había hecho antes. Posé mis manos sobre su espalda, encorbándome más para que ambos disfrutaramos más - Pícaro ... - dije con una sonrisa juguetona al escucharle, aferrando mis piernas a su cuerpo, sintiéndome más junto a él que nunca.

Sonreí al escuchar aquello y le quite completamente el Baby Doll por ensima de su cabeza. Me quedé un rato mirando su cuerpo perfecto, su abdomen plano, su ombligo pequeño... y más arriba sus pechos llenos y cremosos.

Suspiré y baje la cabeza hasta su panza respirando unos momentos y haciendo que mi aliento le creara piel de gallina. Lleve ambas manos a sus nalgas y la tome por el tracero levantandola un poco mientras besaba su abdomen, ombligo y bajaba por el costado de su diminuta tanguita hasta sus muslos internos mordisqueandolos.

Levante la cabeza al oir un jadeo y le sonrei de lado con los parpados entornados por la pasión. -Estoy hambriento mi amor... abstenerme de ti no esta entre mis virtudes- Dije antes de volver a bajar la cabeza y se guir con los mordiscos.

Sonreí al sentirle como sacaba poco a poco de mi cuerpo el baby doll, alzando mis brazos para que se le hiciera mas fácil el sacármelo, dejándolo por ahí, tirado por algún lado de la habitación, aferrándome más él, colocando mis manos sobre su espalda desnuda que se movía hacia abajo, hacia mi abdomen, dando pequeños besos en su recorrido hasta llegar entre mi entrepierna, mordisqueando poco a poco, soltando pequeños gemidos - Y de ti, una mía tampoco - susurré con picardía.

la mire cuando hablo y le sonrei. Luego volvi a mi labor. Le saque lentamente la braguita y la mire durante unos segundos antes de bajar mi cabeza y comenzar a darle un largo, lento y erotico beso humedo. Mis manos fueron hasta sus pechos y los masajearon mientras me embriagaba con su dulce y caliente miel.

Estaba totalmente exitado. Ambos lo estabamos, esa noche no habria muchos juegos anticipatorios. levante la cabeza moviensdome sobre ella y le saque el corpiño tirandolo hacia atras. Masajee un poco sus erectos pezones y me meti uno en la boca mientras mi mano se deslizaba entre sus piernas.

-Amor.. tan dulce- Dije y me estiraba para tomar su boca mientras introducia un dedo entre sus pliegues sedosos.

Nicho lentamente fue sacando mis bragas, con delicadeza para luego dejarlas en no sé donde, sin embargo no me importaba el lugar, soltando un pequeño suspiro al sentir su beso sobre mi parte fémina, sintiendo luego como sus manos recorrían mi cuerpo hasta llegar a mis senos, apretujándolos, volviendo mis pezones más erectos, acercándose más a mi y poder meterse uno de mis senos en su boca para lamerlos mientras que sentía una de sus manos pasando entre mis piernas, erizando un poco mi piel, mientras que se deslizo hasta mí, estando frente a frente y besarme, correspondiendo a su beso, mordiéndole uno de sus labios, sintiendo uno de sus dedos haciendo masajes dentro de mi zona.

Lami y mordi sus labios desesperado, quedando casi sin aire. Mis dedos se introducian dentro de ella follandola. Me exitaba verla gozar y podria haber seguido asi por mucho tiempo, pero yo mismo estaba al borde.

Me aparte solo el tiempo suficiente para sacarme el pantalon casi sin despegarme de sus labios. Sentia que no podria durar mucho más. -Te amo- Dije mientras me ponia sobre ella y me frotaba entre sus piernas. Era la sensación más increible del mundo. Gemi y mordi amorosamente su cuello y luego lo lami haciendo que ambos nos estremecieramos.

Mis manos juntos con uñas que estaban inquietas al igual que mi cuerpo hasta dejaban marcas sobre su espalda, correspondiendo a su beso de forma entrecortada, alejándome un poco soltando gemidos alterados al sentir sus dedos dentro de mi, excitándome más de lo que ya estaba. Se alejó de mí para poder sacarse el pantalón junto con su boxer, dejándo su miembro al aire, mordiendo mi labio con picardía - Yo también ... Te amo, amor - dije con una sonrisita pícara, atrayéndolo más a mi, rozando sus piernas con las mías, de forma juguetona, atrevida.

Jadee al centir que me rodeaba la cintura con sus piernas, presionando su vientre contra el mio. -Prudence.. deja de jugar- Dije entre jadeos y con vos ronca mientras la besaba profundamnete, enredando mi lengua con la suya.

Meti mi mano entre sus pliegues y juguetee con ella, haciendola chillar de placer, eso se merecia por ser tan picara y atrevida. Sonrei y volvi a besarla intentando callar sus gemidos. Normalmente me tomaba mucho tiempo para jugar y deborarla por completo antes de enterrarme en ella, pero ahora estaba realmente al borde. Aún asi queria que ella gozara al maximo antes de llevarla a la locuara y la satisfacción.

Al escucharlo solté una pequeña risita picarona, clavando un poco mas sus uñas sobre su espalda, gimiendo, hasta que me callaba con un beso, enredando su lengua con la mía, claro, me alejaba un poco para gemir, pero volvía a sus labios rápidamente deseando más de ellos, sintiendo sus dedos dentro de mí, haciéndome disfrutar, sin embargo quería algo más que aquellos masajes en mi sexo, quería gritar, sin importarme nada, gozar y hacerle sentir que era toda suya.

La besé profundamnete chupando su lengua, insaciablemente y lentamente me acomodé entre sus piernas. Atormntandola y restregandome en su rajita. Deje sus labios para inclinarme hacia atras y gemir. Mi espalda se arqueo un momento mientras me acomodaba de modo que mi pene presionó en su rajita. Si me dejaba ir podria hundirme por completo en ella pero primero queria gozar del tormento.

Esto te gusta Prudence?... dime que es lo que deceas- Le pregunte hundi mi cabeza en su cuello chupandola y lamiendo mientras pasaba una mano por su tracero y la levantaba acercandola a mi.

off: perdon estuve ocupado con los examenes.

Estaba disfrutando al máximo del momento sintiendo su miembro sobre el mío, mostrando una sonrisa pícara al mismo tiempo en el que como sentía sus labios separarse de los míos, soltando un gemido para yo soltar uno igual, atrayéndola una vez mas hacia mi para darle un beso largo y apasionado, jugando con su lengua, para luego poco a poco soltarlo, curvándome al sentir sus manos sobre mi espalda. Al escucharle preferí ahorrarme las palabras, y solo responder con los actos, los echos, buscando con mis manos su miembro, cogiéndolo y excitándolo, para prendernos más de lo que ya estábamos.

Gruñí y meti una manoe ntre nuestros cuerpos para frotar su su cótoris, matandola de placer como ella estaba haciendo conmigo.
Estuve unos segundoa así gimiendo y pulsando sobre su mano hasta que no pude más. Aparte su mano y me esriré para alcanzar el cajon de la mesita de luz donde estaban algunos preservativos. Rompi uno con la boca y me lo puse rápidamente mientras la besaba para no apagar el fuego mordiendo sus labios y chupandolos.
Luego entre en ella lentamente, tormentandola y saliendo más lentamente asi estuve un rato mientras la miraba y veía su placer.

Sentí su mano cerca de mi sexo, excitándome más con cada masajito que daba en mi cótoris, haciéndome soltar unos gemidos cada vez más fuertes y placenteros, abrí los ojos de golpe viendo como se movía hasta alcanzar la mesita y coger el preservativo, colocándolo sobre su miembro para luego cogerme de las caderas e ir introduciendo su miembro poco a poco dentro de mi, lentamente haciendo que me mordiera mi labio inferior, de forma juguetona, clavando mis uñas sobre el colchón y uno de sus brazos.

Gruñi al sentir su uñas y baje la cabeza para morderle los labios. Introduje una mano sosteniendola y levantandola de una nalga y comenzando a aumentar el ritmo. Nuestros cuerpos se pusieron febriles cubriendonos de sudor a medida que aumentaba el ritmo. La cama comenzó a seguirnos y yo jadee pensando que moriria dentro de ella. El placer envolvente, sedoso, cálido y mojado que emergia dentro de ella me condenaba y la volvia un vicio completamente.

La amaba, y no era solo sexo. Algo que me costaba admitir. O que me había costado antes de conocerla. Me caracterizaba por ser un hombre serio y frio. Todo había cambviado desde que ella había entrado en mi vida. Ahora tenia un hujo y a ella. la mujer que amaba.

-Te... ammoo- Dije entre jadeos mientras hundía la cabeza ensu hombro y la mordia ceriñosamente. Estaba ya al borde, solo un segundo más y me derramaria sobre ella. Pero antes queria oirla gritar, oir su placer.

Su miembro me penetraba rápidamente, tirando para atrás mi cabeza sintiendo su mano apretujar una de mis nalgas, soltando un grito de placer y no solo por eso, sino también por cada embestida, undiendo más mis uñas sobre él, siguiendo su ritmo, vaya que me había hecho falta todas esas noches en las que él había pasado fuera, escuché lo que dijo cuando su cabeza se arrecostaba sobre mi hombro, mientras que colocaba ambas manos sobre su espalda, cogiéndome, aferrándome más a él - y yo a ti amor .. - dije con la respiración entrecortada, sintiendo como mi corazón latía a mil.