¿Un baño? [Christal]

El dia lectivo habia sido bastante agotador, no porque mi profesión fuera algo agotadora, nada que ver, al contrario, pero si por los alumnos, quizá una de mis malas cualidades podría ser mi poca paciencia con los adolescentes malcriados, aquellos que son capaces de faltar el respeto a sus mismos padres, si comienzan así quien sabe como terminarán dentro de 10 años? Quizá en una carcel acusados de maltrato fisico, lo más probable.

Portaba mi bolsa deportiva, pensaba nadar unos cuantos largos antes de regresar a casa, posiblemente mi madre me habría dejado por allí alguna cena preparada para cuando hiciera acto de presencia, pero de momento me apetecía mas relajarme en la piscina, por lo que comencé a quitarme mi ropa despacio bastante pensativo, guardando la ropa en la bolsa de deporte y poniendome el bañador correspondiente.

Hice unos cuantos estiramientos y de forma decidida me lancé a la piscina de cabeza, comenzando a ejercitar mis musculos a medida que iba nadando. La sensación del agua fria por todo el cuerpo era algo que conseguía relajarme despues de un tremendo desgaste psicologico.

En una de las zambullidas, tras salir pude escuchar alguna especie de ruido, como si alguien tambien rondara por estos alrededores, por lo que me acerqué al bordillo de la piscina mirando hacia ambos lados, inlcuso decidí salir para ver si realmente habia alguien o tan solo era fruto de mi mala imaginación, no quedaba mucha gente fuera en los exteriores, pero tampoco sería imposible que por allí apareciera alguien.

El timbre de la salida ya había sonado hace unos 20 min y yo aun seguía en mi salón de clases, arreglando una que otra cosilla debido a mi llegada, aun me faltaba mucho por conocer.
Mi llegada a SunnySide había sido un poco curiosa, todos los que conocía hasta ahora me habían tratado muy bien, aunque aun no les conocía a todos, pero si esperaba llegar a conocerlos.

Los niños con quienes había hecho mi apertura en el colegio se habían portado de maravilla, todos escuchaban atentos y hacían sus actividades en sumo silencio y todos a la salida se despidieron de mi con un beso y un abrazo y con su vocesillas frágiles un "nos vemos mañana profe". La hora se me había pasado mientras estaba en mi salón, pero a ver... ¿Quien me espera en casa?... Nadie, así que esta seria una buena oportunidad para conocer el colegio por completo antes de que acabara perdiéndome en algún horario importante.
Tome mi cartera y comencé mi caminata, pase los salones mirando sus identificaciones que se hallaban en las puertas. Llegue a un largo pasillo que me dirigió a lo que eran sus exteriores.

El retumbar de mis tacones se hacia sonar por todo el pasillo dejando un eco perdido por donde pasaba. Cuando ya me encontraba al final del pasillo quedo a mi vista la piscina y aparte un chico alto de cabellos oscuros que al voltearse cruzo su mirada con la mía, dejándome ver sus ojos azules, casi parecidos a los míos.
-Disculpa solo miraba un poco el lugar.-
Comente esbozando una sonrisa ladeada hacia aquel chico.

La presencia que yo habia intuido no era más y nada menos que una increible rubia preciosa de ojos azules que podian hipnotizar con la mirada. Mis labios se curvaron en una atractiva sonrisa despues de ver la hermosura de la suya. No me importaba ir tan solo en bañador puesto que me encontraba en la zona de la piscina, era algo mas normal, si estuviera en medio de un pasillo en bañador entonces la situación si que podría ser algo mas preocupante, pero esta vez estaba dentro de los margenes establecidos.

Hey! Piscina pública! -dije entre risas- No te preocupes! además, si quieres te puedes unir al baño, que yo no tengo ningun problema -intenté sonar simpatico que era como realmente me caracterizaba, además, esas aburridas presentaciones de 'yo soy tal, tu eres tal' ya no estaban de moda- A parte de ser profesor de historia del Sunnyside también me gusta bañarme cuando no hay nadie, creeme, relaja bastante despues de las largas clases y el agotamiento que producen algunos adolescentes -me acerqué a la chica rubia de ojos azules y le tendí mi mano sin borrar la sonrisa de mi rostro-

Me llamo Alan Flavio DiCottli, como ya he dicho antes me encargo de intentar hacer comprender la historia a los mas pequeños, creeme, cuesta, pero suele ser divertido -la observé durante varios segundos, poseia un cuerpo de infarto, ciertamente era siempre agradable poder encontrarse con bellezas de este nivel, aun todavía no podia ni creermelo - Debes de ser profesora no? Porque a estas horas no suelen haber muchos familiares rondando por estos lares

No estaba tan mal, para ser uno de los primeros dias a pesar de ser nuevo no me estaba costando aclimatarme al lugar, la gente parecia ser bastante agradable y los profesores bastante simpáticos. No habia conocido a todos en general pero por lo poco que habia visto preveía que podia ser un año bastante tranquilo en cuanto a relaciones profesionales.

El chico era apuesto. Solo había conocido a pocas personas que tuvieran los ojos parecidos a los míos y ahora apuntaba a este chico como uno de ellos.
Supuse a los segundos que era un profesor, puesto a que los representantes no llegaban hasta ahí si no era un profesor el que los llevaba, o eso me habían explicado a mi.

No me había fijado en el hecho de que llevara un bañador pues era una piscina y era obvio su uso en la zona. - Eso lo sabia.- dije sonriendo ante sus palabras. -Excelente propuesta pero que crees? no suelo traer mi bañador en la cartera.- Comente comicamente rodeando los ojos, se me había hecho una excelente presentación, puesto que solía aburrirme lo típico. - Pues si soy profesora doy artes plásticas en SunnySide acabo de empezar a trabajas acá y pues estaba conociendo el área.- Dije caminando a un lado donde habían algunas bancas, baje mi cartera dejándola en mi mano y me senté cruzando las piernas delicadamente sin quitarle la mirada a aquel chico.

-Yo soy Christal Rosaline Bround y me encargo de las artes plásticas como ya te había comentado, enseñando lo básico obviamente.- Solté una pequeña sonrisa ante eso ya que me agradaba su simpatía.
-Realmente no pareces profesor de historia...- Dije comicamente mientras lo miraba curiosamente a los ojos y me inclinaba sobre mis piernas cruzadas para mayor comodidad.

-Por cierto lo de las formalidades personalmente no van conmigo... Así que solo dime Chris o como quieras llamarme.- Comente rodeando los ojos y quedándome en aquel lugar, no había tenido tiempo de socializar con nadie directamente así que aprovecharía la oportunidad que tenia ahora.

Comencé a reir por lo bajo ante su comentario de la falta de traje de baño para la ocasión a lo que alcé mis hombros como si ese fuera el menor de los detalles. -Qué importa el traje de baño? El primer dia que me dió por darme un baño en la piscina salté a ella en boxers... qué diferencia hay? Ninguna - Observé como Christal iba hacia una de las bancas para sentarse, lo cierto es que aquella chica tenía un físico espectacular, ni siquiera antiguamente en la facultad las encontraba con rostros tan angelicales.

Mencionó que era nueva, que empezaba a trabajar como profesora de artes plasticas en el Sunnyside, algo más en común puesto que también eran mis primeros dias como profesor de historia general. -Yo también soy novato, el antiguo profesor de historia del cual los niños me dicen que era una autentica momia.. se jubiló, si realmente era o parecía una momia yo creo que si, le habia llegado la hora de abandonar la docencia, además, seguramente yo les doy un aire mas juvenil ... será por eso que dices que no parezco profesor de historia.-

Sonreí ante el comentario, puesto que parecía un halago, los profesores de historia siempre semblaron distantes, aburridos, viejos y feos, y casualmente yo no poseia ninguna de esas negativas cualidades. -A si que las formalidades no van contigo no? pues dejate las formalidades y metete al agua, vamos, seamos informales! -me acerqué a la rubia y le tendí mi mano para que se pusiera en pie, si fuera muy formal me diría que estaba loco y que ni borracha se metería en la piscina en ropa interior, si fuera más bien todo lo contrario se lo pensaría un poco y terminaría accediendo a darse un buen baño-

Christal parecía una chica bastante abierta socialmente, semblaba que no tenía problema para entablar cualquier tipo de conversación, aunque quizá para nosotros los profesores el trato con los niños y adolescentes nos ayudaba a la hora de desenvolvernos en los dialogos, sea como fuere la rubia me habia parecido una chica bastante interesante. -Si en realidad prefieres ver como me baño seguramente la proxima vez si meterás tu bañador en la cartera, siempre y cuando te apetezca hacer un poco de ejericio.... nadando digo -oh dios, siempre malinterpretandome yo mismo mis palabras lo que provocó que en mi rostro se dibujase una sonrisa pícara-

Lo mire comicamente mientras me hablaba y escuchaba cada una de sus palabras atentamente. -Supongo que conoces la diferencia que hay entre la ropa interior femenina y la masculina.- Dije entre risas mientras lo miraba, no se podía negar la simpatía tanto de trato como física pero eso no era lo suficiente como para meterme al agua con el, aunque ya me había robado unas cuantas sonrisas.

-Yo no hace mucho que me gradué me vine de mi país y pues aquí estoy...- No pude evitar soltar una pequeña risa cuando menciono lo de los profesores de historia ciertamente tenia razón. -A eso exactamente me refería, todos mis profesores de historia eran unas momias y con ninguno me lleve exactamente bien... Espero que seas la excepción aunque tu no seas mi profesor.- Comente en tono pícaro pues si mis profesores de historia viesen sido igual de apuestos que el tal vez vise prestado un poco mas de atención a sus clases...

-Me encantaría querido pero tal y como dice allá sin Traje de baño no hay piscina.- Acomode mi cabello hacia atrás, mientras miraba un aviso que se encontraba en el lugar que decía lo mismo pero con otras palabras, para luego mirar su mano extendida delante de mi, mientras yo me acomodaba en la banca cambiando de pierna y bajando un poco mi falda para no dejar nada expuesto... Ademas no creo que la ropa interior de encaje cubra mucho una vez entrara al agua, así que nadar no era la mejor opción.

Realmente Alan era uno de esos chicos que no esperaban un tiempo definido para hacerte reír pero detrás de toda sonrisa siempre hay algo que ocultar y digamos que Alan no era la excepción hasta ahora... -Preferiblemente solo me conformo con mirarte nadar... así tal vez y me apetezca traer un bañador la próxima vez.- Le comente con un tono fingido de seriedad aunque se le notaba ese toque oculto de picardea. Me levante de la banca dando solo algunos pasos hacia un escritorio cercano que tenia mejor vista a la piscina ademas de una cómoda silla donde me senté si pensarlo dos veces.

Visto lo visto, Christal esa noche no pensaba lanzarse al agua con los patos hablando de forma metafórica, era lógico tal vez si yo fuera mujer y tan solo portase fina ropa interior de encaje posiblemente no me lanzaria al agua (? O tal vez si? Bueno, conociendome como me conozco posiblemente si me hubiera tirado de cabeza pero cada persona tiene sus límites y la chica los tenía, a pesar de ello parecia mostrarse bastante simpática y con ganas de sociabilizar con los demás. De momento no es que me hubiera cruzado con muchos profesores por el colegio pero para ser sinceros la gran mayoría me habian resultado bastante agradables en cuanto a presencia.

Retiré de forma graciosa la mano haciendole una reverencia inclinandome pausadamente como si estuvieramos en la edad media mientras veia como ella habia tomado asiento para observar un poco y poder seguir hablando, era un buen ambiente para comenzar una relacion de colegueo dentro del terreno laboral. -Te entiendo, acatas las normas señorita Bround, haces bien, así nadie podrá decirte nada jamás! -Me sacudí el pelo hacia ambos lados provocando que salieran pequeñas gotitas de agua inofensivas y alguna posiblemente habría ido a parar a algun lado del cuerpo de Christal.

Me lancé a la piscina con decision porque ese iba a ser mi último baño por hoy, me apetecía realmente entaablar conversación con mi nueva compañera de trabajo, posiblemente alguna vez la invitaría a representar alguna que otra obra de teatro en las que dibujo la historia para que los niños puedan entenderla de un modo mejor. Buceé rapidamente hacia el lado donde se encontraba Christal y salí rapidamente de la piscina esta vez si, empapadísimo en busca de mi bolsa de deporte que con picardía la tomé y me puse a algunos metros detrás de ella para poder secarme y cambiarme el bañador por mis boxers. -Voy a cambiarme, a si que si no quieres no mires -era una i nvitación a que mirara lo que quisiera? Realmente si, pero seguramente sería muy correcta y no se giraría para curiosear..

Cuentame Christal, que es de tu vida? Tienes algo asi importante que sea bueno saber? -me quité el bañador mojado y con la toalla que portaba en la bolsa comencé a secarme con tranquilidad- Tal vez tuviera algun hijo inscrito en el Sunnyside, eso sería bueno saberlo, o estaba casada, divorciada, viuda, soltera, todas esas cosas que son de gran trascendencia en la vida de una persona. -Por lo que a mi respecta puedo decir que soy lo mismo que un estudiante de carrera pero sin estar estudiando, sino trabajando, el resto de situaciones no cambian, es decir, tengo muy pocas responsabilidades salvo mi trabajo aquí.

-Se acatar las normas cuando son necesarias... La diversion me la guardo para cuando no me puedan interrumpir.- Dije en tono serio mientras le miraba, apenas comenzaba en Sunnyside no queria hacer algo que luego acarreria consecuencias luego, sabia como y cuando divertirme y este no era el momento. anque no se podia negar el poder de convecimiento que habia en su mirada claro estaba. Sentí varias gotitas rozando mi piel, provenientes del cabello de Alan, quien se sacudía a unos pocos metros de mi, lleve mis manos pasándolas suavemente por mi pecho y brazos que eran los lugares donde había caído con exactitud.

Lo vi sumergirse en el agua de manera rápida y precisa, mientras le observaba de esa distancia, me quede pensando en lo buenos que habían sido con mi llegada o mas que todo atentos. este chico no era clase de profesores con los que solía encontrarme en los pasillos o que en el salón de profesores te invitan un café, era distinto y eso era bueno, tal vez le invitaría algún día a usarlo como escultura en el salón o a que los niños aprendan arte embarrandolo de pintura totalmente. Eran opciones que no eran factibles que aceptara pero nada perdería con probar en su debido tiempo.


Al verlo salir empapado no pude evitar soltar una pequeña risa, lo vi tomar su bolsa y colocarse detrás de mi, mientras escuchaba a aquellas palabras. -Ten la certeza de que no mirare.- Comente con picardia mientras jugaba con un mechón de mi cabello.

Una vez tuve la certeza de que se había cambiado me gire hacia el con las piernas cruzadas al escuchar su pregunta. -A ver que quieres saber...- Comente cambiando de pierna delicadamente, observando que Alan aun estaba en boxers aunque no le di importancia y me enfoque en sus ojos escuchando la breve explicación de lo que era el... -Soy viuda tengo tres hijos vivo con mi suegra.- Me coloque seria mientras decía eso, para luego reír un poco -Miento es todo lo contrario, Pues vivo sola, soy soltera, no tengo hijos y al igual que tu mis responsabilidades son mínimas.-
Comente haciendo resumen de lo que era ahora ahora y alzándome de hombros.

-Algo de interés que pueda saber de ti...- Coloque mis manos entrelazadas afincando las en la silla para mas comodidad. -Hijos, esposa?.- dije enarcando ambas cejas, sabia que este chico y yo llegaríamos a ser grandes amigos.

Tras girarme pude encontrarme con los ojos azules de Christal, aun todavía no me habia dignado a ponerme la ropa pero me estaba costando sacarla de la mochila de deporte, los jeans oscuros que portaba estaban completamente enrollados hasta que finalmente los saqué, al igual que la camiseta negra bastante apretada que me habia traido.

Comencé por ponerme los pantalones mientras escuchaba el breve resumen de la vida de Christal. He de decir que la primera version que me habia dado no me la había creido aunque he de reconocer que asustaba eso de ser viudo con hijos y vivir con la suegra, jamás esperaba verme en una situación asi. Cuando ya explicó que su situación actual era parecida a la mia compuse una sonrisa y termine de ponerme la camiseta negra, era la unica pieza de ropa que me faltaba.

Algo de interés sobre mi? -Realmente no habia mucho de interés ahora mismo en mi vida, tan solo las dudas sobre mi posible paternidad pero esas tendría que averiguarlas mas adelante, no podia adelantar acontecimientos- A decir verdad no mucho, porque mantengo la misma situación que tú: vivo solo, estoy soltero y ... de momento no tengo hijos, de momento claro, uno no sabe las vueltas que puede dar la vida, quizá a la minima soy padre y no me he dado cuenta -mis palabras encerraban cierto sentido con mi situación actual posiblemente Christal podría haberse dado cuenta-

Entonces sola, soltera y sin hijos -comenté de pasada mientras me acercaba a ella ya definitivamente habiendome vestido al completo, calzado incluido, al mismo tiempo me pasaba una mano por el cabello desordenandomelo para que no se me quedase completamente agachado a causa del agua- Como llevas eso de la soledad? Porque siendo sinceros yo lo llevo a las mil maravillas, todavía no me he visto envuelto en ninguna relación seria, puedes creerlo? A mis 26 años... sigo siendo un completo novato en cuanto al amor se refiere -Lo era, habia tenido mis escarceos amorosos pero nunca me habia inmiscuido hasta el fondo en una relación como hacen las personas normales, pero eso de ser normal conmigo no va.

Mírame, de lo que menos tengo imagen es de ser un hombre responsable -esto último lo dije entre risas, pero a pesar de reirme mis palabras eran una completa verdad, no conocía lo que eran las obligaciones salvo las que me encontraba a diario en el trabajo, el resto era una completa incógnita.

Vi como la chica planeaba despedirse, parecía mirar su reloj y esa tipica cara de ser una hora mas avanzada de la que esperaba. -Yo casi que también, te acompaño hacia fuera- Le dije mientras ambos saliamos de la zona de la piscina para los jardines, la chica resultaba sociable, atractiva, inteligente y amable, gran conjunto de cualidades que cualquier hombre podría esperar de una mujer, no estaba nada decepcionado con ella.

Por cierto, ya que veo que hemos empezado con buen pie, te voy a pedir un gran e inmenso favor que seguramente no me vas a rechazar, porque seguro que querrás ayudar a este profesor de historia en una tarea bastante divertida y muy enriquecedora literalmente- Sonreí como si jamás en mi vida hubiera roto un plato, esperaba con fervor que me dijera que si, que aceptaba mi propuesta, pero claramente antes se la explicaría.

-Verás, estoy introduciendo a mis alumnos a ese gran periodo de la edad media, esa epoca medieval en la que el romanticismo estaba en todo su esplendor, Shakespeare dio a luz una de sus mejores obras, Romeo y Julieta, te suenan no? -dije con cara cómica mientras proseguí comentandole mientras caminabamos- Pienso representar esa obra de teatro en el colegio, pero necesito una julieta para mi, osea, Romeo.

Enarqué una ceja y al mismo tiempo compuse una sonrisa torcida como si así estuviera queriendolo decir todo, era mas que evidente lo que estaba pidiendole pero por si todavía no se habia dado cuenta se lo pondría más que fácil. -Quieres ser mi julieta durante un tiempo? Vamos! Te imaginas lo que nos vamos a divertir? Además, tienes el prefil perfecto, no puedes decirme que no, me arrodillo si quieres?- asi hice, lanzarme al suelo de rodillas con gesto melodramático rogandole por mi petición. -Dime que si, dimelo dimelo dimeloo- Parecía estar cantandole y ni siquiera me habia percatado de si alguien me estaba viendo o no aunque eso era lo que menos me importaba.

Le espere mientras esbozaba una pequeña sonrisa en mi rostro. Encantador, con esa palabra podría describirlo, pero aun no me confiaba, no esperaba hacerlo ni lo aria por el momento, era super agradable y o le costaba sacarme una sonrisa verdadera en solo segundos, Tal vez por la naturalidad que tenia o que simplemente sabia manipular.

Comenzamos a salir del área de la piscina, mientras caminábamos a paso lento, sin apuros, con la mas clara calma, al parecer ninguno de los dos necesitábamos llegar a tiempo a casa, no esperábamos nada y nadie nos esperaba. me viraba una que otra vez para mirarlo a los ojos y sonreír un poco, ¿ cortesía o interés? para que averiguarlo. Me vire por completo para verlo al momento que me hablaba, al principio un signo de interrogatorio se poso en mi mente por no saber de que me hablaba, pero al escucharle por completo solo coloque una expresión de asombro en mi rostro.
Asentí mientras me comentaba. -¿ Así que quieres que sea la Julieta de Romeo? En este caso, cuando tu eres Romeo...interesante .- comente sin decir ni un si ni un no.

-tomare lo del "perfil perfecto" como un cumplido.- No me esperaba lo que iba a hacer a continuación, en mi vida había visto a alguien hacer eso... -Espera Alan.- Comente antes de que se lanzara hincado en el suelo. Mis ojos le miraban fijamente ante su propuesta medieval... -Entonces... Estaré encantada de ser tu Julieta... Bueno... La Julieta de Romeo.- comente extendiendo mi mano como se hacia en aquellos tiempos.
No me importo que el hiciera aquel gesto y menos si alguien nos miraba, después e todo no estaba en mi horario laboral, ese había pasado hace mucho.
-Perfecto... Pero solo si me aceptas ir a almorzar.- Comente al tiempo que me inclinaba un poco hacia el colocándome en cunclillas para mejor visión de sus ojos.

Si, definitivamente Christal iba a ser mi Julietta particular para las exposiciones de historia, quien mejor que ella para interpretar ese papel? Ella destilaba felicidad y jovialidad. Además a los niños les encantará ver como dos profesores se salen de esos canones de limitarse a explicar en clase y el vernos también en diferentes papeles les ayudará a no en casillarnos tan rapido en un canon.

Me puse de pie sin borrar la sonrisa triunfal de mi rostro y tomé su mano a modo de saludo medieval besandole el dorso como si de una damisela de la nobleza se tratara. -Gracias señorita, será todo un placer ser durante unos dias su Romeo-

Despues de oir su condición no hice más que arquear una ceja a modo de sorpresa, quería almorzar? No me parecía una mala idea, además que serviría para entablar confianza puesto que era la primera vez que nos encontrabamos y ya estabamos preparando obras de teatro en común para representar en la escuela, la idea del almuerzo habia sido bastante buena sinceramente. Claramente iba a ser yo quien invitara en esta ocasión, podría resultar muy tradicional y todo lo que quieran pensar pero si, algo antiguo para esas cosas suelo ser, a las mujeres hay que tratarlas como angeles.

-Te invito a almorzar donde tú mas quieras, además te dejo elegir, dia, lugar y hora- Volví a pasarme una mano por el cabello despeinandomelo, todavía sentia la humedad del baño que me habia dado hacia escasos minutos. -Puedo invitarte a casa, tengo un perro adorable- (xDD)

Nunca tuve problema en llevar a compañeros de estudio a mi casa, ahora de trabajo, era un ambiente más comodo y con mas libertad, además de momento yo no tenia ninguna mala intencion con mi nueva compañera de teatro, todo lo contrario, la idea era conocernos mejor, compenetrarnos bien y sacar de todo esto el lado bueno.

A ver... Ahora yo! interprentando una obra, interesante. Lleve mi cabello hacia atrás una vez me levante, al mimos ritmo que Alan lo hacia. Beso mi mano tal y como esperaba, tal y como lo hacia en la antigüedad, en aquellos tiempos un gesto lindo y lleno de respeto. -Creo que sera muy interesante conocerte con el papel de Romeo a cuestas Alan.- comente mientras le guiñaba el ojo comicamente.
Romeo y julietta una Obra aplaudida en el mundo entero, un romance que era concido por todos y que a su escritor le acreditaba cada palabra que esta llevaba. Ahora me tocaba dejar en alto una vez mas el titulo de la obra al lado de Alan, pero esta vez delante de mis alumnos.

Yo no era la típica chica a la que invitabas a almorzar. Yo prefería invitar o salirme de la rutina, ser distinta e impredecible, una mas del montón no era mi papel favorito. No podía negar que mi trato con Alan iba mas rápido de lo usual, pero eramos colegas ¿que podría pasar?. Era solamente interpretar una hermosa obra muy conocida. En pocas y sencillas palabras "Trabajo"... Trabajo que me gustaba hacer y que cada día me aseguraba que esta si era mi profesión. espere su respuesta mientras una dulce sonrisa se marcaba en mi rostro y mis ojos se entrecerraban un poco. -Prefiero ir a un lugar cómodo donde sirvan buena comida... No me hacen falta lujos para poder comer.- Dije con una sonrisa picara. luego escuche sus palabras siguientes.... ¿acaso me estaba invitando a su casa?... Bueno eso si era obvio, acababa de salir de sus labios... Y yo que pensaba que íbamos rápido. - Solo si me sorprendes siendo tu el que cocine...- Perro? que tenia que ver un perro?. bueno si me gustaban los animales, pero yo solo había escuchado eso cuando me invitaban a una "cita" Y esta en todo el sentido de la palabra... No lo era. -Perro? Y acaso el perro es el que va a cocinar?.- Comente mirándolo a los ojos estando enfrente de el aun, colocando cierta gracia en cada una de mis palabras.

Yo no había invitado a nadie aun a mi apartamento, pero no me sobraban una que otra invitación de buenos amigos para ir a sus casas... Para ser sincera conmigo misma, ir a la casa de Alan era la primera que había aceptado desde que vivía sola en california.

Compuse una sonrisa torcida al mismo tiempo que le hacía una reverencia a lo mas tipipico de Romeo Montesco. Christal practicamente habia aceptado mi invitación, ese tipo de encuentro de compañeros de trabajo en mi casa con la condición de que yo cocinara? No iba a ser problema, algo podría hacer y no quedar en mal lugar, como salida de emergencia tenía a mi madre y sus maravillosas manos para la cocina a las cuales les estaré eternamente agradecido.

-"Sabía yo lo que es amor, ojos jurad que no, por que nunca había visto una belleza así"- Comencé a versar de una forma cómica mientras ambos caminabamos hacia fuera, donde se encontrarían nuestros coches aparcados pero a un ritmo pausado, no parecia que ninguno tuvieramos prisa por terminar aquel trayecto.

Claro que cocinaré yo, quien si no? De momento mi perro no sabe cocinar, debería de enseñarlo pero ya hace bastante trayéndome el periodico todas las mañanas, como en las películas!- Sacudí mi cabeza para eliminar todavía las pequeñas gotas que me caian del pelo aun húmedo mientras me llevaba las manos a los bolsillos delanteros. -Para serte sincero todavía no habia llevado a mi casa a nadie de este colegio, aunque nunca he tenido problema con esas cosas, muchas veces mi casa se convierte en el centro de las reuniones tertulianas casi todos los fines de semana, en mi epoca de facultad constantemente.

Me coloqué frente a ella caminando de espaldas para poder mirarla a los ojos, al mismo tiempo que caminaba iba teniend precaucion de no pegarme la mayor caida de la historia por supuesto. -Sabes? Yo en mi epoca de facultad me descontrolé demasiado, y he dado un gran cambio, aunque a veces no lo parezca, ya me conocerás y entenderás de lo que hablo, mantengo cierto punto de locura innata que no se va ni con la madurez de los años.

Si no conociera al sexo masculino diría que sus palabras me sorprendieron. -Eres bueno en eso de la actuación.- comente mientras acariciaba su barbilla suavemente, nada comprometedor pero si de acuerdo a sus palabras. Y como dicen : Una acción vale mas que mil palabras, eso lo colocaba en el hecho de sus dulces palabras antiguas.

-Creo que me an dado ganas de conocer a tu perro...Me encantan las mascotas.- Comente siendo sincera, me gustaban los animales mas que nada... Bueno tal vez porque de animales a hombres había solo un paso. Marque una pequeña sonrisa en mi rostro por mi pensamiento, vi a Alan sacudiéndose aun el exceso de agua por lo cual volví a sonreír, ya que me hizo gracia, pues acompañaba mi pensamiento anterior. Levante mi mano y le quite algunas gotas que permanecían en su cabello mientras colocaba mi típica expresión angelical -Valla así que me tocara inaugurarla con los ensayos de la obra.- Comente en tono pícaro mientras llevaba un mechón de mi cabello detrás de mi oído con agilidad y rapidez.

lo vi colocarse de frente mientras caminaba de espaldas, dejándome una mejor vista de sus ojos y su atuendo. Llevando un paso extremadamente calmado mientras lo veía caminar frente a mi. -Estaré encantada de conocerte totalmente... Aunque mi vida siempre a sido tranquila... Extremadamente tranquila también tengo mi lado un tanto alocado que saco a relucir muy poco.- dije recordando lo tranquila que había sido mi vida... Cuantas veces me había alocado totalmente?... Unas dos o tres ¿tal vez?. Era extremadamente tranquila... Pero también de Armas tomar y si que manejaba muy bien cada una de mis armas.

Al llegar al estacionamiento, luego de a ver cruzado el patio y el jardín del colegio observe que nuestros autos estaban estacionados uno al lado del otro y lo note por el rallado en el suelo que decía los nombres de cada uno.
-¿Coincidencia tal vez?.- Comente mientras le quitaba la alarma a mi deportivo negro. -Que te parece si primero pasamos por mi casa para dejar mi carro y luego nos vamos a la tuya?... Claro esta propuesta va si te comprometes a llevarme a mi casa luego.- Dije en tono cómico mientras me imaginaba caminando de su casa a la suya que quien sabe cuanta distancia había entre ambas casas.

-A si que tu vida siempre ha sido tranquila no? Pues déjame decirte que la mia jamás ha conocido la tranquilidad, he de confesar que mi principal marca de identidad son las locuras, quizá el relacionarte conmigo te vaya alterando poquito a poco- Mis palabras sonaron picaronas, pero era realmente lo que pretendía, si Christal decía poseer una vida tranquila tal veez yo podría ser esa pequeña chispa que se la alterara de vez en cuando. -La tranquilidad está bien, pero la emoción no debe faltar nunca- Tras ese ultimo comentario el guiñé un ojo mientras llegabamos al aparcamiento, observando que si, ciertamente nuestros coches estaban estacionados el uno al lado del otro, un deportivo negro con clase parecía ser el suyo.

Vaya, tienes buen gusto para los coches, lo tendrás también para los hombres? -alcé una ceja de forma divertida mientras sacaba del bolsillo de mi pantalón trasero el mando de mi Mustang amarillo. -Podemos ir directamente a mi casa, ya vendrás mañana a por tu coche, no te parece? aunque no tengo molestia alguna en que vayamos a la tuya y luego llevarte a casa cual caballero soy... pero ya que vamos a mi casa, a cenar y a que conozcas a mi perro.... no te aseguro que la velada vaya a ser corta, sino mas bien puede que nos amanezca y tengamos que empalmar un dia con otro y acudir al colegio con cara de zoombies, nada que el maquillaje no pueda solucionar- Eso último lo comenté entre risas mientras dejaba a su elección las posibles opciones. No intentaba ser grosero, ni que se pensara que pretendia con ella más que una cena y entablar confianza, aunque no podía negarme que alguno que otro acercamiento no estarían nada mal.

Nos estabamos precipitando? Tal vez si, tal vez no... que concepto tiene la gente sobre precipitarse? Esos prejuiciosos que piensan que por hacer las cosas rapido ya somos unos locos, unos insensatos, unos irresponsables y mil críticas mas que desde mi punto de vista tan solo muestran la envidia y el coraje que tienen de que a ellos ya les gustaría poder ser o hacer las cosas como las hacemos los que vivimos la vida al límite. Vivo como quiero, hago lo que quiero, donde quiero cuando quiero y siempre que me lo permiten por supuesto, todo de una forma sana y sin maldad. Christal parece ser una persona que si desconfiara de mi no se hubiera atrevido a dicha proposición, eso hacia que ella de una forma u otra me fuera ganando.

-Desde que me invitaste a entrar a la piscina en ropa interior no eh tenido la menor duda respecto a tus locuras profesionales .- Si por alguna razón siempre había sido demasiado tranquila. Tal vez porque mi padre era un recio abogado que me crió con la misma autoridad y sigilo que usaba en su trabajo y con sus clientes... Bueno parte del crecimiento... -Siempre eh sido el ejemplo de la tranquilidad... Pero cuando me aburro no hay quien me detenga por esa razón no me desato tan seguido...- Comente con un tono pícaro mientras le guiñaba el ojo. -Por lo visto no has tenido limites... Tu vida debe ser un mar de diversiones!.- Comente en tono gracioso mientras le picaba suavemente en el costado.

-No tienes idea...- Comente con picarda ante su comentario, mientras sacaba las llaves de mi auto y le hacia sonar quitandole la alarma. luego escuche sus muchas propuestas que llegaban a un mismo fin, ir a su casa a cenar ya prácticamente y pasar un rato divertido con el asunto de la obra.
-Mmmmm.- murmure pensativa, si la cosa duraría prefería pasar por mi casa por algunas cosas... Como lo era ropa no iría con la misma ropa del día anterior al trabajo. -Mmmm mejor pasemos por mi casa para buscar algunas cosas y luego vamos a la tuya...- me recosté en mi auto pensándolo bien. -Si si... Vallamos a mi casa por mis cosas... Dejo mi auto y me voy contigo a tu casa a conocer a tu perro... Te parece?.- dije abriendo la puerta de mi auto, esperando su respuesta...

Cualquiera que nos viese escuchado hablar, diría que eramos pareja o simplemente buenos amigos.. Cosa que era mentira pues solo tenia mas o menos media hora de verlo conocido... Aparte de apuesto era un chico muy divertido y por alguna razón me hacia sacar esas acciones que no sacaba con cualquiera... Curiosamente no cualquiera me hacia reír tanto en una misma tarde... cuando solo tenia minutos de haberle conocido y que ahora por alguna razón aceptaba la invitación de ir a su casa a cenar... Una cena a la cual tenia la certeza de que no olvidaría... no porque lo mal interpretara... Pues no esperaba que ocurriera nada entre nosotros, mas que conocernos mas... Y si al caso ocurriera sabría como evitarlo muy bien.
-Nos vamos Querido...?.- comente esbozando una sonrisa suave en mi rostro... El ir a casa me daría tiempo suficiente de cambiarme a algo mas cómodo como unos jeans y una camiseta mucho mas cómoda que la ropa que llevaba.

Vi como Christal pulsaba el botón de su mando para abrir su deportivo negro no sin antes repetirme varias veces que necesitaba ir primero a su casa. No me importaba pasar primero por la suya y que despues ambos nos fueramos en mi coche a la mia, igualmente si ella quería yo la traería de vuelta fuera la hora que fuera, pero algo dentro de mi me decía que esa noche tal vez podría alargarse, y no porque yo pensara hacer mas cosas de las que ella tenía previstas, sino porque ambos pareciese que teniamos una personalidad bastante arrolladora y aburrirnos suponia que no nos ibamos a aburrir en absoluto. -Tú misma, tu hablas, yo obedezco como servidor fiel bella doncella - Volví a ese tono medieval haciendo un gesto con los brazos en señal de reverencia y tomé mi mando para abrir mi Mustang amarillo para despues introducirme dentro de él, desbloqueando el volante, siempre precavido yo , y despues introduciendo la llave y haciendo contacto para que el motor de un modo u otro comenzase a sonar.


Te retaría a una carrera hasta tu casa, pero el gran problema es que no se donde vives, y no te dejaré partir con esa ventaja, a si que señorita, prosiga usted que yo la escolto -Le dediqué una de mis mejores sonrisas esperando que ella diera el paso de salir del colegio asi yo podría seguirla. Tendría que improvisar alguna cena o podriamos encargarla, pero seguramente le causaría mas gracia verme cocinar además sin lugar a dudas es poco usual en los hombres el gorro dde cocineros, yo no suelo usarlo pero si por robarle unas cuantas sonrisas más tenía que ponermelo no tendría problema alguno. Aunque antes tendría que averiguar sus gustos y preferencias no fuera a ser que metiera la pata hasta el fondo y no, eso no es de mi estilo.

La miré durante unos segundos a los ojos con cierta intensidad sin borrar esa sonrisa de mi rostro. Mis cejas se curvaron levemente al escuchar el comentario sobre mi perro, oh si! mi perro, seguramente le iba a encantar si es que en realidad era amante de los animales puesto que no habia ser mas cariñoso y baboso que mi perro. ... No dicen que todos los caninos se parecen a su dueño? Pues el mio salvo las babas y la gordura era clavadito a mi. -A si que lo que mas te llama la atencion de venir esta noche conmigo es mi perro no? Espero que a menos cuando llegues cambies de opinión y sea el anfitrión el que te cause mas expectación, espero eh? Pero tu siempre puedes contarle unos chistes al perro, incluso si lo miras a los ojos parecería que te entiende, yo siempre pienso que me entiende -ya comenzaba yo mismo a delirar, pero era algo normal en mi cuando la noche caia y mi personalidad espontanea salia a relucir dejando mi faceta de profesor de lado.

Sonreí ante sus palabras, que se devolvían a la época medieval... apenas lo conocía y ya me sacaba sonrisas en momentos inesperados... No me querría ni imaginar cuando nos estuviéramos conociendo mejor entonces... Tenia esa sensación de que esa amistad con el perduraría mas de lo que podría imaginar.
Me monte en el auto y le encendí para que su suave sonido se hiciera presente. No era amante del ruido del motor de los autos, me parecía algo absurdo, sin sentido y molesto, Por eso prefería el suave sonido del mio.
Cerré la puerta y baje el vidrio antes de que me hablara, no le podía dejar hablando solo, al decirme eso coloque una sonrisa picara en mi rostro y mire fijamente sus ojos. -No soy amante de las carreras pero me gusta esa idea de tener un guardaespaldas.- Dije en tono pícaro mientras tomaba mis lentes oscuros para que el sol no me fatigara en mis claros ojos. -Okey iré adelante, trata de no perderte.- dije tranquilamente mientras le veía. Escuche su ultimo comentario refiriendose a su perro cosa que me causo gracia. -No tienes porque celar a tu perro... Se que puedes causar la misma impresión que causara el... O por lo menos hacer el intento.- Dije por ultimo al bajar un poco mis lentes oscuros para ver de nuevo los ojos de Alan, Los volví a colocar en su posición, para luego sacar mi auto del estacionamiento con gran facilidad. Al salir mostré mi debida identificación al vigilante, me la acababan de entregar esa mañana y ahora se la mostraba para no tener inconvenientes cuando volviera a entrar.

Arranque con alta velocidad para llegar a casa, mirando constantemente el retrovisor para asegurarme de que Alan siguiera detrás de mi. Mi casa no quedaba tan lejos de Sunny, solo a unos 20 min así que no tardaríamos mucho en llegar. Al llegar al ultimo semáforo en rojo me detuve para que Alan se colocara a un lado, me baje los lentes de nuevo levemente y con una sonrisa de por medio le guiñe el ojo. -Ya solo falta esta calle.- Le dije sin gritarle, con un tono moderado que sabia que escucharía. Cuando el semáforo cambio a verde, arranque de nuevo, dejando espacio a Alan detrás de mi para que no se perdiera, aunque ya faltaba poco. Al llegar extendí mi mano fuera del auto y presione el botón en mi llavero, para que el garaje abriera. Al abrir me adentre, le hice señas a Alan para que estacionara a fuera. Apague mi auto y subí mi vidrio, me quite los lentes, dejándolos en el asiento, para luego bajarme. Me acerque al auto de Alan y arrecostandome un poco de el comente. -Puedes dejar el auto acá y me acompañas a mi apartamento o te quedas acá y esperas por mi... ¿que dices?.- Le di esas dos opciones para que elegirá no quería ser descortés con el y sabia que si dejaba su auto ahí no había problema pues era una zona tranquila.