¿Yo? Tú...ella {Alan.}

La mañana habia resultado bastante tranquila, debe de ser por el afortunado examen sorpresa para conocer los alcances de nociones históricas de mis alumnos, igualmente me habia ido bastante satisfecho, todos habian sido aprobados y eso resultaba gratificante, quería decirse que mi trabajo como docente estaba siendo más que bueno, notable. El timbre sonó como señal que la hora habia terminado y recogí mi americana para salir de la clase y dirigirme hacia el patio de juegos.

Tenía el horario de Helen A.Hewitt en la memoría, supe hacia donde se dirigía la pequeña y tardé apenas 1 minuto en encontrarme con esos pequeños ojos expresivos que al mismo tiempo me dedicaban una sonrisa al verme aparecer. Estaba por subir a un columpio posiblemente con una amiguita de su mismo año y no dudé en acercarme a ella ante la atenta presencia de SU MADRE. La pude divisar de soslayo pero no me inmuté de momento, continué hacia la pequeña y le tendí un caramelo al igual que a su compañera, con lo que me respondio con un gracias y un tierno beso en la mejilla, le acaricie con cuidado su pelo liso y me giré hacia Mia.

Cada vez que la miraba me era más y más facil comprender el porque aquella noche la habia escogido a ella y no a otra. Seguia preciosa, aunque su mirada sobre la mia no inspirara confianza, algo que no té al instante y sin dudar ni un solo momento me acerqué a ella con paso decidido arqueando una ceja y frotandome las manos hasta que a penas nos separara medio metro de distancia. La tienes bien educada verdad? -pregunté con decisión- es tierna, como la madre. -compuse una sonrisa torcida sin quitar mi mirada intimidante de la suya-

Sabía perfectamente que Mia me negaba la palabra y un trato cordial despues de aquella noche hace 3 años atrás, siempre me pregunté que tan grave pudo pasar para responderme ante su vacio, pero nunca encontré una explicación convincente, amigas suyas simplemente me decian que no le caia bien, pero de no ser así, jamas se habría acostado conmigo, no?
A mis oidos habia llegado que tenia novio, me inquietaba que la pequeña portase el apellido de ella y no del padre en cuestión, si es que realmente aquel chico era el padre de la pequeña, porque parecia tener toda la pinta de que no.

Durante unos segundos pude perderme en el marrón de sus ojos, eran tan intensos como la primera vez que me crucé con ellos, me encantaría saber o poder averiguar que era lo que a ella le estaba pasando ahora mismo por la mente. Su compostura trataba de asemejarse fría y distante, pero su mirada parecia sentirse insegura y decirme todo lo contrario. Era como si mi cercanía la sobresaltara o incluso pudiera llegar a sentir su nerviosismo algo que provocó que mis labios se curvaran en una intencionada sonrisa yo diría casi perfecta. Podrían haber pasado 3 años pero mis inmensas ganas de que ella fuera mia seguian acrecentándose.

Deslicé una de mis manos hacia su rostro y con la yema de mis dedos le aparté un mechón de pelo que estaba jugueteando debido a la brisa que alli estaba corriendo de forma suave, colocandoselo en su sitio mientras que aproveché para dejarle una suave caricía sobre una de sus mejillas sin desviar mi mirada de sus ojos. Seguro que la enseñas muy bien -argumenté y giré para mirar nuevamente a la niña a raiz de su posterior pregunta- Con Helen?Simplemente le tengo aprecio, suelo pasar diariamente con ella alrededor de 4o minutos, lo que mi tiempo libre me permite, así desde principio de curso, es bastante tierna y muy cariñosa - volví a mirar a Mia esta vez de forma algo más seria pero sin mostrarme tenso-

Me causaba curiosidad el porque Helen llevaría los apellidos de ella, y esta vez no iba a quedarme con la duda a si que me aventuré a preguntarle sin ningun tipo de tapujos. - Porque tiene tus apellidos? Madre Soltera? -dije casi como si se tratara de una adivinanza, estaba bastante claro el parecido de Helen con Mia, esas facciones de su cara, sus mejillas, incluso el pelo. Pero esos ojos y esa forma de sonreir tan pícara no era de ella. Pensar eso no hacia mas que romperme la cabeza gracias a la incertidumbre que me provocaba el pensar en la posibilidad de que fuera mia, o tal vez estaba equivocandome y las ganas de que lo fueran estaban cegandome por completo, pero yo sabía que algo había.

Suspiré frunciendo el ceño esperando una respuesta por parte de ella, posiblemente no me creería su explicación, o tal vez sonara demasiado convincente como para no hacerlo. Por mi cabeza pasaba la idea de que el nerviosismo de Mia venia a causa de mi relación con la pequeña, o tal vez de mi simple cercanía hacia ella. - Ah! Y no intentes hacerte la seca, no te queda para nada bien, te prefiero como la noche que nos conocimos -dije en tono jocoso tratando de dejar de lado el tono dramatico con el que Mia me hacia las preguntas.

Por unos momentos me quedé observando sus gestos, sus movimientos a la hora de hablar, el tono de hostilidad que mostraban sus palabras o ese intento de hacerse la indiferente conmigo, el intento de distancia que Mia quería interponer entre nosotros, a pesar de que nuestros cuerpos parecian tener incluso atraccion fatal, fatal porque yo mismo sabia que le iba a resultar imposible seguir manteniendo ese tipo de trato conmigo, no le duraría por mucho tiempo si yo mismo me lo proponía, en mi interior sabia que no me causaba bien que Mia quisiera comportarse asi, pero también sabia que podia hacer que poco a poco fuera cambiando de opinión, nunca entendí el porque del distanciamiento e iba siendo cuestión de averiguarlo.

Mis labios se curvaron en una sonrisa torcida perfecta, cuando nombró a Jason sentí como si Mia quisiera echarme en cara que tenia novio, que la pequeña Helen tenía una figura paterna con la cual identificarse. Pero el sentir que esa pequeña podía ser sangre de mi sangre y pensar en la posibilidad de que otro estuviera haciendo el papel de padre y no yo, podria hacerme perder la compostura con facilidad. Tras el nombre de 'Jason' mi sonrisa se borró del rostro y compuse una mueca de curiosidad. - Helen jamás me ha nombrado a Jason - sabía quien era Jason pero era cierto que la pequeña tampoco habia hecho nunca muchas menciones sobre él-

Deberias de pensar que lo que paso entre nosotros hace tres años fue una noche fantastica, especial y perfecta en la que tanto tú como yo salimos completamente complacidos, el problema es que tu te dejas llevar por el resto de opiniones de los que te rodean. - crucé mis brazos provocando que mi camisa se tensara mas todavía de lo que ya estaba, ultimamente me estaba resultando dificil que las camisas me vinieran de forma normal, algun dia alguna explotaría- empieza a tener tus propios criterios, si es que no has empezado ya.

Mis palabras seguramente se las podría tomar de una forma negativa pero asi era como yo vivia mi vida, no me importaba lo que opinara el resto sobre mis actos, sobre mis acciones, bastaba con que para mi fueran aceptables o incluso buenas. Dime, que no te gustó aquella noche? No seré yo, porque te traté como jamas habia tratado a ninguna mujer -mis ojos se posaron sobre los suyos con una intensidad pasmosa, esperando que respondiera a mi pregunta, intentaría conocer el motivo de su estupidez conmigo y al mismo tiempo avanzar terreno- Y estoy seguro que te sentiste como nunca, me basta con recordar tu mirada.

Estaba al cien por cien seguro que Jason jamas podría hacerla sentir como lo hice yo aquella noche, aunque sus palabras quisieran demostrarme que todo lo que podia sentir por mi era desprecio algo me decía que mas que desprecio era resentimiento, resentimiento por algo que se negaba a decir, lo que me hacía pensar más todavía en Helen, esa niña irremediablemente y debido a esa incertidumbre comenzaba a formar parte de mi vida sin que pudiera hacer nada al respecto. Y Mia... Despues de aquella noche pensé que ella podía ser especial, el verla tan inocente, tan limpia y tan pura, no como el resto de mujeres con las que suelo mantener relaciones, tantas que no podria recordar un número exacto.

Ante el último comentario de Mia no pude hacer mas que sin querer reir por lo bajo, esas últimas palabras habian sonado recelosas completamente, ese ''supongo que estás lo suficientemente complacido con todas las chicas que caminan a tu alrededor" me había causado gracia, pero en realidad algo de razón tenia, no podia quejarme en absoluto de mi actividad sexual, la cual no cesaba en ningun momento, para mi el sexo era algo monónotono siempre y cuando no fuera con alguien especial, y ultimamente nadie era especial.

De ahora en adelante preferiría no encontrarme a Helen paseando con Mia y su pareja, posiblemente no lo toleraría y lo unico que se me ocurriría seria irme y aguar el momento en familia. Porque me resultaria tan dificil aceptar que esa pequeña pudiera tener otro padre postizo? Yo lo sabia, me resultaba dificil porque si era cierto que era mia jamás permitiria que ningun hombre que no fuera yo intentara hacer el papel de padre.

Legalmente tenía mis derechos, sabía que no podia llevar a la niña por mi cuenta para hacerle una prueba de paternidad si la madre no me daba el permiso, era completamente un acto ilícito en el cual podrían denunciarme, sería lo unico para salir de dudas pero de momento no pensaba pronunciarme al respecto, tendría que guardarme esa incertidumbre para mi solo, hasta que pudiera desahogarme con Erin.

Quien sabe si sea solo en mis recuerdos, eso tan solo depende de nosotros dos -mi comentario fue directamente claro, le estaba dejando a entender que por mi parte no habia ninguna puerta cerrada a una posible reconciliacion para poder tratarnos como personas normales y no como archienemigos- sobre lo que te he dicho antes de que te dejas llevar por lo que dice el resto... quien calla otorga Mia, no deberías de dejarte influenciar tanto. Seguro fue dificil ser madre tan joven, dime, el padre no te ayudó con la niña? -ese comentario fue como una flecha directa acusadora, estaba esperando con ansia la respuesta de la morena-

Durante un lapsus de tiempo me imaginé como padre oficial de Helen, algo se me removió en el estómago pero para nada fue una sensación desagradable, al contrario, me enternecía pensar que podia ser padre, que algo tan pequeño y tan precioso fuera también mio. Me he pasado la vida como un vividor al que le apasiona el sexo y las mujeres, siguen apasionandome pero se diferenciar las prioridades. Si Helen fuera hija mia no dudaría en volcarme en absoluto con ella, pero sabía que no me iba a resultar facil, Mia jamas querría dejarme tener derecho sobre la pequeña, en realidad no lo tenía, ella era la madre legal y yo tendría que mover cielo y tierra para reclamarla, pero si era necesario, lo haría sin lugar a dudas.

Ladeé la cabeza ante su comentario y lo poco digno que sería mencionar al padre de la pequeña. Cada vez mi incertidumbre se iba acrecentando, posiblemente me pasaría despues a mirar el expediente de la pequeña Helen para poder ver su fecha y año de nacimiento, asi podria incluso ir despejandome las dudas sobre mi posible paternidad, como esa niña hubiera nacido 9 meses despues de aquellos dias de verano el asunto iba a complicarse y mucho, no me hubiera inmutado de no ser por el parecido razonable que Helen tenia conmigo, por esa química que no hace falta explicarse, una imagen vale más que mil palabras.

Me acerqué a Mia acortando el medio metro de distancia que nos separaba, podria decirse que entre nosotros habia como mucho 5 o 10 centimetros de distancia, tant como para sentir su cercania lo suficientemente necesario, necesario para poder dirigirme a ella de un modo claro, tomé aire y suspiré despacio mirando primero sus labios, despues nuevamente sus ojos. -Y por casualidad a ese padre tan poco digno de mencionar le has dado la oportunidad de participar en la vida de Helen? Porque si no se la has dado lo cierto es que tú eres mas culpable que él -mis palabras sonaban concisas y cargadas de razon, si yo fuera, si fuera yo... no no! no podia ser, me negaba a pensar en los 3 años que habia vivido en la ignorancia-

Quise cambiar el tema radicalmente porque comenzaba a ponerme tenso, se notaba en las facciones de mi rostro y Mia podria darse cuenta de mi desconfianza sobre el tema de la paternidad, pero las averiguaciones las haría yo mismo por mi cuenta, no iba a ser dificil calcular fechas puesto que el dia, mes y año de aquella noche habian quedado grabados en mi mente. - Helen lleva fenomenal las pequeñas clases de introduccion a la historia, el otro dia interpretamos la caida del meteorito sobre la tierra y la extincion de los dinosaurios, tendrías que haberlos visto hacer de monos - fue algo gracioso, siendo tan pequeños la forma de enseñarles era mejor mediante representaciones teatrales en clase improvisadas, o con dibujos, incluso con cuentos-

Pretendia que la conversación tan tensa que esabamos teniendo se fuera relajando un poco, sabia que Mia iba a llegar a un limite y terminaria explotando, pero lo que menos me convenia en estos momentos era que ella estuviera molesta conmigo, aunque eso me iba a resultar tremendamente dificil. -Si, he cambiado de tema de una forma descarada, no me gusta cuando te pones tan tan seria, cuando sonries la cara se te ilumina, además, Helen nos está mirando y seguramente no querrá ver esa cara tan enfadada que portas ahora mismo, eh? -

Yo sabia que mis palabras le habian hecho daño, lo sabia porque en sus ojos lo podía percibir, si es que eran verdad Mia debería al menos de saber que lo habría hecho mal, el no dejarme participar en la vida de Helen desde el principio, el privarme de los mejores momentos de su infancia, de su primer cumpleaños, sus primeras palabras, sus primeros pasos, eso son detalles que ella podría tener grabados en su memoria pero yo no, no porque a ella jamás se le ocurrio confesarme la verdad. Era bastante increible el dolor psicologico que sentia en esos momentos, era como si me atormentara la idea de pensar que Helen no vería en mi a ningun padre, pensar que Mia jamás confiaría en mi como persona responsable.

Quiza por una parte lo entendía, quiza sabia que ahora mismo mi expediente amoroso no era el mas indicadao como para que Mia creyera ver en mi a la figura paterna ideal, pero tampoco me habia dado esa oportunidad para ejercer como tal, pero personalmente yo sí me veia capaz, me veia capaz de eso y muchisimo más, porque hasta dia de hoy lo que me he propuesto lo he conseguido y posiblemente esta situación no va a ser una excepción.

La morena no quiso seguir con la conversación sobre las clases de historia de Helen, sabía que mis acusaciones sobre la paternidad de la niña podrian haberle abierto los ojos, mas me lo dejó claro cuando me tomó de un brazo alejandome por completo del resto de los niños y adultos, nos encontrabamos casi a la parte trasera de la escuela donde pocas veces pasa alguien por allí. Estas nerviosa por algo Mia? Te percibo un poquito inquieta, puede ser? -pregunté sarcástico y avancé haciendo que ella misma retrocediera hasta dar con su espalda en el edificio, se podría decir que estaba entre el edificio y torso.

Una de mis manos se deslizó por su mejilla observando cada centimentro de su rostro, analizando cada faccion y memorizandola con la yema de mis dedos ¿Porque comportarme tan diferente con ella respecto al resto? No me apetecía responderme ahora mismo a esa pregunta tan solo me apetecía su cercania y el saber que se habia puesto nerviosa ante mis preguntas lo que hacia que sin que ella lo quisiera yo me confirmase más aun mis ideas.

De mis labios salió un suspiro silencioso, quizá tenerla así me hacia pensar que podía incluso ser mia aunque fuera tan solo a vista de los demás, podía sentir su cálida respiracion sobre mis labios y no sabia que clase de esfuerzos sobrehumanos estaba haciendo ahora mismo para no besarla en ese mismo momento, pero no era ni la hora ni el lugar adecuados, aunque a mi esas cosas normalmente no me importan, pero ella tenía pareja y podría resultar catastrófico. -Lo que se es algo que de momento no pienso decirte, y no dudes que por mi cuenta voy a saber más todavía, pero tú no tienes nada por lo que temer, verdad? tienes la conciencia completamente tranquila respecto a todo, a si que no te preocupes -mis palabras sonaban sosegadas y tranquilas, eran casi susurros, no queria ponerla nerviosa, no queria alterarla, tan solo advertirla de la forma más pácifica posible. Pero yo era una persona de distancias cortas, apoyé mi frente sobre la suya y continué mirandola- Dicen que los ojos son el espejo del alma, Mia, por esa razón estoy tranquilo.

Sus palabras me decían que en ese tiempo habia hecho lo correcto, posiblemente Mia ya se habria dado cuenta de mis amenazas, pero no eran unas amenazas que directamente la acusaban de haberme ocultado una paternidad, eran unas amenazas que daban a entender que yo mismo estaba dudando sobre el progenitor de Helen, no habia que ser muy inteligente para entender el sentido que yo queria otorgarles, no me iba a resultar nada dificil saber cuando y donde habia nacido esa pequeña.

Si finalmente se confirmaran todas mis dudas Mia y yo ibamos a tener que comenzar una larga y seria conversación, no sabría exactamente cual iba a ser su reaccion ante mi petición de ejercer mi derecho como padre, porque sin lugar a dudas se lo pensaría reclamar de la manera que fuera, asi como de palabra o si tenia que hacerlo por la via legal no me iba a quedar de brazos cruzados, faltaría más.

Todas estas cabilaciones las habia estado haciendo con los ojos cerrados, porque si los abria y miraba directamente a Mia a los suyos posiblemente volveria a nublarme y no podría pensar con claridad, el tenerla cerca tensaba mis musculos con una facilidad pasmosa, no entendía como ella podia producir esas reacciones en mi, pero tampoco me era dificil saberlo, desde aquella noche supe que iba a ser especial y a pesar de haber pasado 3 años todavía sigo igual que al principio.

Al abrir mis ojos pude ver como ella habia cerrado los suyos, no se habia movido ni siquiera un centimetro, no habia opuesto ningun tipo de separación ante mi cercanía, lo que me hacía pensar que quizá no me odiara tanto. Uno de mis dedos se deslizó por el contorno de sus labios, de una forma pausada y suave, como si quisiera marcar el terreno de lo que despues me iba a proponer besar, pero sabia que podria recibir tan solo una respuesta, que sería probablemente la mano de Mia en mi cara de forma permanente y no parecía lo más adecuado.

Me incliné apenas unos centimetros mas haciendo que la punta de mi nariz rozara con la suya, podia sentir su respiracion tibia sobre mis labios, lo que todavía me incitaba mas a que si me movia algun par de milimetros mi boca acabaría rozandose con la suya. En ese momento sentia una atracción irrefrenable ante lo que tenía ganas de hacer, y yo mis impulsos no suelo frenarlos, lo que provocó que mis labios rozaran los de Mia sin poder hacer nada para remediarlo, ni siquiera fue un beso, tan solo un roce que yo mismo necesitaba para aclararme las ideas o volverme más loco todavía, en este momento me estaba ocurriendo lo segundo. Me separé unos centimetros despues de aquello despacio, sin dejar de mirarla, parecía temblar en mis manos. - Tu hiciste lo que creiste oportuno entonces, ahora yo voy a hacer lo correcto, entre lo oportuno y lo correcto hay una gran diferencia, y es que lo correcto es lo que esta bien hecho. -

Me sorprendió la reacción de Mia, tras ese roce de su boca sobre la mia lo que esperaba por su parte era alguna especie de golpe en mi cara, pero para mi sorpresa me topé con que se quedó inmovil, parada, sin saber que hacer ni como actuar, tal vez el nerviosismo que tenia en esos momentos la impedía pensar con claridad como para contraatacar a mi gesto, pero no lo hizo, siguio quieta sin hacer más que mirarme a lo que yo continuaba manteniendole la mirada, hasta que ella no se decidise a quitarmela yo tampoco iba a hacerlo.

Cuando comenzó a hablar sus palabras me sonaron como cuchillos envenenados clavandose por mi cuerpo, estaba confesandome abiertamente y de una forma normal que la pequeña Helen era mi hija, que lo era y que indirectamente ella tenía a otro por padre y no a mi. Eso era lo que realmente mas me dolía, que mi hija pensara que otro era su padre, que otro estaba haciendo lo que a mi me correspondía, pero si Mia pensaba que me iba a quedar de brazos cruzados sería que no me conocia bien. -Yo tenia el mismo derecho que tú, que no se te olvide eso, has elegido por ambos, por ti y por mi sin nisiquiera pedirme ayuda.- Concluí para despues girarme.

Me separé de ella yendo hacia el arbol más cercano al que apoyarme, apoyé mi frente en el mismo tronco y cerré los ojos con decisión, una cosa era sospechar y otra cosa era que te lo confirmaran. Se me venía el mundo encima sabiendo de todo lo que me habia privado en 3 años. Lo unico que corria por mi cuerpo era odio y rabia nada más pensar que Helen cuando viese al novio de Mia lo veeria como el padre que no estuvo, y no porque no quisiera sino porque desconocía por completo la existencia de la niña.

Ahora el que se sentía cohibido era yo, pero las cosas no iban a quedar así, se como soy, se de lo que soy capaz y se que puedo ser un buen padre, pero tan solo si me dejan intentarlo, si nisiquiera me dan esa oportunidad realmente lo tendré dificil. Esperaba que Mia fuera una persona racional y ya puestos a que habia confesado esperaba que me permitiera comportarme con Helen como cualquier padre se portaría con sus hijos. Si por el contrario no me daba esa oportunidad este pleito iba a pasar a mayores, si era necesario reclamar su custodia legalmente lo haría, sin ningun tipo de problema.

Las palabras de Mia me estaban doliendo como camás me habian dolido las palabras de una mujer nunca. Ella no podía juzgarme sin apenas conocerme, hablaba sobre mi poca capacidad para ser padre hacia 3 años, pero si no lo sabía como iba yo mismo a saber si podia ser capaz o no serlo?

Quizá en parte tuviera razón, quizá no era el mejor momento para verme envuelto ante una paternidad sin preaviso, pero era lo que me correspondía, porque yo tenia tanta o más responsabilidad que ella. Tan solo tenía que haberme buscado, que haberme explicado la situación porque yo jamás me habría desentendido de algo así, puede que tenga muchos aspectos malos en mi personalidad pero no soy como ella cree. No soy el tipo de hombre que ella piensa, o tal vez si pero no con ella.

Tras girarme vi como Mia se habia sentado en el suelo y tenia su mirada pendiente sobre mi. Pensandolo friamente yo no sabía que es lo que podría haber hecho mi padre conmigo si hace tres años les digo que iba a ser padre, pero lo que no hicieron en aquel entonces lo harán ahora, porque lo primero que haré sera ir a buscarlos para darles la noticia. Preveo un pequeño enojo por parte de mi padre pero una inmensa alegría por parte de mi madre, que despues seguramente se la contagie al ya 'abuelo'.

Me acerqué a Mia sentandome a su lado mientras un pequeño suspiro salio de mis labios. -¿Qué te hace pensar que contigo me habría comportado como un imbécil? ¿Acaso te traté de alguna forma que no te gustó aquella noche? ¿Me comporté como un irresponsable? -No es que esperara respuestas a todas esas preguntas porque en parte tenian un sentido retórico, pero a Mia la conocí aquella noche y la habia tratado diferente- Quise buscarte despues y me fue imposible, era como si hubieras desaparecido del mapa, tu buena amiga jamás me dejo ponerme en contacto contigo.

Comencé a arrancar cesped del suelo mientras mi cabeza no dejaba de dar vueltas y más vueltas, en tan solo unos minutos por mi mente rondaron infinitos pensamientos de cara al futuro. Comenzaba a helar, parecía que el tiempo estaba cambiando repentinamente y me quité mi americana colocandosela a Mia en los hombros, yo ya llevaba una camisa que me frenaba el frio viento. -Mia, quiero reconocer a Helen oficialmente como mi hija, ya que has sido tan valiente diciendome la verdad a estas alturas, ahora dejame que tome parte en el asunto, no pienso dejar que la pequeña crea que su padre no quiere conocerla, o que se olvidó de ella, o que otro usurpe mi lugar, no voy a permitirlo, lo sabes.

Tal vez Mia portara parte de razón en sus palabras, tal vez si era cierto que ella con 17 años y yo con 22 no era la edad mas adecuada para ser padres, pero al menos ella pudo aprender de ello, y que menos que contar con el apoyo del que tambien estaba implicado, osea yo.

En Jason no? -conocía de vista a ese muchacho, pero no era de mi total agrado desde que sabía que Mia habia tardado cero coma en juntarse con él, que le veia? Por favor, tenia entendido que se trataba de su mejor amigo... quien se enamora de su mejor amigo? Cada vez podía convencerme más de que esa relación no tendría futuro.

Nadie dijo que fuera fácil -me refería a toda la responsabilidad que conlleva el ser padres, ambos habiamos pecado de inocentes y ambos teniamos que hacer lo correcto- Yo jamás me habría desentendido de Helen, nunca, no soy como tu piensas, no se que concepto tienes de mi pero creo que estas exagerando un poco y adelantando acontecimientos - Puede que ella tuviera consistencia en sus palabras, que para mi fueran verdades como puños pero yo siempre he actuado conforme a la persona. Jamás hubiera hecho algo que podria haber causado algun tipo de daño a Mia, no soy así.

Voy a decirselo Mia, siento necesidad de hacerlo, ponte en mi lugar por tan solo un momento y dime si no tendrías ganas que tu hija supiera quien eres... -ladeé la cabeza encontrandome con su mirada, tragué saliva costosamente mientras mi voz parecía entrecortarse por momentos- Voy a ser un buen padre Mia, a si que dile a Jason que ya no hace falta que siga haciendo mi papel -porque yo sabía que él lo estaba haciendo y era lo que pretendía, ser en parte el padre de Helen pero eso no iba a darse. -Me da igual si el se ha portado tremendamente bien contigo, me da igual si ha estado ahi cuando tu necesitabas un apoyo, me da exactamente igual todo eso, nada le da derecho a querer ocupar el lugar de padre, no le corresponde y si hace falta se lo puedo explicar yo.

Dudaba que mi forma de explicar a Jason la situación fuera la más civilizada, entre ambos y sin que él lo supiera habia un conflicto de intereses entre los que estaba Helen y también Mia.

Era de extrañar el interés de Mia por saber de mi vida, aunque tenía algo de pánico al tener que contarle la verdad, en lo que mi vida se basaba ultimamente no era nada serio, exceptuando la parte de mi trabajo que era lo unico a lo que yo le ponía seriedad, el resto parecía seguir como si fuera un muchacho de 22 años, pero habia de reconocer que mi forma de pensar y actuar habian cambiado de una forma notoria.

Quizá aunque le dijera por activa y por pasiva que ya no era el mismo de antes ella no me creería, pero no tenia que culparla, tanto ella como cualquier chica de la facultad sabía quien era y yo y como me comportaba en mis tiempos de locura. Quizá yo si fuera ella en su lugar contrataría un dectective para que me siguiera las 24 horas del dia y no causara ningun estrago, pero si algo tenia claro era que iba a poner todo de mi parte para que ella confiara en mi.

Mia, vivo solo y estoy soltero, me independicé hace cosa de 2 años cuando mi padre puso a mi nombre una de las mansiones que estaban vacías -mordí mi labio inferior para pensar como explicar mi situación de la forma mas positiva- Es decir, me visto, me cocino, me limpio y me hago todas las cosas yo solo, cuando no viene la chica de la limpieza dos veces por semana, claro. -rei ante mi último comentario, en realidad las tareas del hogar hacía las mínimas pero era porque tampoco se me daban muy bien- Si se cocinar, eso es un gran punto a mi favor, y lo hago de maravilla.

Giré mi cabeza para mirar a Mia, le aparté con delicadeza una pequeña hoja que se le habia posado en el cabello manteniendo mi mirada hacia ella. -Voy a poner todo lo que esté en mi mano para ser un buen padre, que no te quepa la menor duda Mia. Puedo ser muy inmaduro y terco para unas cosas pero si se trata de Helen tengo las cosas muy claras.

No veía mal que Jason quisiera a la pequeña, lo que si que iba a ver mal es que él quisiera ser alguien que no puede ser, hay cosas que las puede hacer un amigo, un tio, alguien que te tiene aprecio, y otras cosas que tan solo las sabe dar un padre. Pronto iba a fijarme si Jason pretendia ser tan solo un amigo de Helen o por el contrario querer ser algo que no puede. -No me parece mal que Jason le tenga aprecio a Helen, tan solo quiero que quede clara su posición en esta familia, al fin y al cabo yo soy el padre y tú la madre.

Familia.... la propia palabra me habia causado escalofrios, parecía haber avanzado en mi vida a un paso agigantado sin habermelo propuesto, pero realmente no sonaba del todo mal.

Ese 'Jason... Traquilo...' no me gustó nada, porque iba Jason a pensar que no habia ningun lazo entre Mia y yo? Que mayor lazo de unión que una hija? Sabía que era un motivo más que suficiente para que él se preocupara, y debería de preocuparse porque yo en su lugar lo estaría.

Jason sin saberlo y sin quererlo se habia metido en un callejón sin salida del que posiblemente tendría que retroceder para poder ver la luz. No es que yo pensara que de su relacion con Mia no fuera a salir nada bueno, es que conmigo por medio ya me encargaría yo de que no fuera así, quizá estaba equivocandome pero sentía a Mia como algo .... como algo mio, como si en el fondo quiza algo suyo me perteneciera, y no era el hecho de ser padres de una misma niña, no, era algo más y yo sabía que podia hacerlo crecer.

Me perdí unos instantes mirando al horizonte donde las hojas de los arboles que caian por el viento realizaban remolinos a causa de las corrientes, un dia extraño para que el aire se pusiera a jugar de esa forma, además era frío, posiblemente podrían alzarse nubes a esta marcha.

Cuando le comenté que seguía soltero y con pocos compromisos en su cara pareció semblar más relajada. Tal vez le causaba cierto reproche que yo tuviera pareja y esa mujer quisera acercarse a Helen. Supuse que por ese lado podría estar tranquila, ni tenia pareja ni tenia pensado buscarla, definitivamente si alguien tenia que ocupar ese lugar sería ella, tan solo faltaba pedir tiempo al tiempo.

Me puse de pie tendiendole la mano para que se levantara. -Vamos? -dije con una sonrisa puesto que supuse que todo estaba hablado entre nosotros sobre ese tema y de momento- Queieres que te lleve a casa?He terminado mis clases y tengo el coche en la puerta -comenté de pasada y de forma amable- tan solo si quieres, si no, no es necesario, puesto que Helen nuevamente entrará a clase.