¿Helado?{Mia}

Caminaba tranquilamente hacia la heladería ¿por que? por que Michael me había traído buenas notas de la escuela y yo le había prometido su helado favorito si había un examen con un 10 pegado sobre el refri.
Me sentía orgullosa de el, y un poco también de mi, ya que había logrado que me obedeciera, como si yo fuese su mama. Pero no era así, esa responsabilidad no me correspondía a mi, el era mi hermano y yo lo único que debía hacer era molestarlo y cuidarlo de vez en cuando ¿no es así?, ¿no son esas las responsabilidades de una hermana mayor? bueno esta bien, lo de molestarlo no es obligación...pero nadie se resiste a eso.
El calor era insoportable, me arrepentí de no haberme cambiado mi playera negra de The Doors, todo por no querer tener a Michael preguntándome cada 5 segundos cuando que cuando iba a ir por su helado. Lo bueno es que la heladería no estaba tan lejos, cuando llegue había mucha gente formada esperando a recibir su helado, resignada camine a la cola de la fila a esperar mi turno y mi medio litro de helado de chocolate.

La fila estaba para morirse, sobretodo por que el o la chica que estaba atendiendo, se hacia bolas, aunque no era su culpa por completo...la gente no estaba esperando su turno, estaba desesperada por su helado, pobre yo no desearía estar en su lugar. De por sí odiaba sentirme presionada, recordé que cuando aun vivía en casa de mis padres, un simple día fue suficiente para gritar como loca, mi padre quería que fuera por su parte de la lista del súper y por el dinero, mi madre quería que fuese al súper y por ultimo mi pequeño hermano Michael, estaba llorando y para colmo nadie le hacía caso, dios, odiaba eso, y me refiero a que nadie haga caso a las lagrimas de un bebé, ellos están pequeños y no saben como cambiarse un pañal y mucho menos como prepararse su mamila¡, ya que cuando mi madre estaba molesta se deshacía de sus responsabilidades y se encerraba en su habitación.
Lo que hice ese día fue negarme a ir al súper y tirar la lista en el suelo, irme a la habitación de Michael y calmarlo dándole una mamila ya que lo que tenía era hambre, me gané un buen castigo ese día pero era preferible eso a ver a mi pobre hermanito pequeño con hambre.
Cuando entro alguien mas a la tienda con el o ella también entro una pequeña emm ¿brisa de calor? que bueno, desapareció gracias a la magia de los ventiladores de la heladería.
-¿Amanda?-preguntaba una chica que estaba formada detrás de mi.
Me gire para verla de frente y oh sorpresa era Mia, una de las tantas chicas que veía en Sunnyside, ella era la hermana mayor de la pequeña y dulce Helen.
-Hola Mia, ¿Como estas?-dije sonriente, la verdad me sentía bien de haber encontrado, mejor dicho que me hubiese encontrado algún conocido aquí, ya que la fila iba a tardar en avanzar.